Al ser MIRSA proveedora directa de estas grandes empresas multinacionales, el nivel de exigencia en diversos ámbitos como control, calidad, contabilidad, recursos humanos, producción e inclusive en lo que podrían parecer nimiedades como rutas de evacuación de personal, era muy alta; ocasionando que, al abandonar esta proveeduría, MIRSA adoptará permanentemente estas medidas como fabricante en el sector automotriz.
Hoy en día, MIRSA Autopartes se posiciona en el mercado como una empresa líder en calidad, compitiendo directamente con los productos de manufactura original, pero teniendo una ventaja directa en términos de precio y ofreciendo a sus clientes un catálogo de más de 500 artículos abarcando principalmente piezas para clutch, frenos, suspensión, y rodamientos para automóviles pequeños y medianos, así como refacciones para transporte público.
A pesar de que el sector es sumamente competitivo, al ser un producto cuya principal premisa es la calidad, su competencia directa se segmenta únicamente a productos originales (OEM) ya que, por precio, la calidad de los competidores asiáticos (chinos principalmente) está muy por debajo de lo que la empresa puede ofrecerle al mercado.
Una de las principales desventajas de ofrecer un producto de alta calidad, es que la rotación de los inventarios es baja a comparación del mercado, ya que la calidad del producto hace que los clientes tarden más en recomprar el producto, aún cuando la gran mayoría de éste es destinada al transporte público. Como referencia, el promedio del mercado ofrece 90 días de garantía, MIRSA ofrece 1 año.
La empresa cuenta actualmente con 30 empleados y cuenta con una cartera de 200 clientes; así como también es proveedora directa de los principales distribuidores y mayoristas del sector como DAPESA, AutoTodo mexicana (filial de GPC Company), Unicar, entre otros.
¿Quiénes son los consumidores?
La distribución de los consumidores está dada por dos importantes canales:
• Clientes refaccionarios
• Clientes mayoristas o distribuidores
Existe una cuestión interesante cuando analizamos estos dos canales. El refaccionario es cliente de los distribuidores, cuando el proveedor, que en este caso es MIRSA, le vende directamente al refaccionario, el distribuidor se queda sin venta ya que la potencial venta que pudo llevar a cabo el distribuidor, la llevo el proveedor directamente.
Esto representa un gran problema en la empresa ya que los principales clientes son distribuidores y sin la venta directa de los distribuidores, la mercancía se rezaga y por ende la venta disminuye. Se ha evitado en la medida de lo posible, seguir llevando a cabo estas prácticas; hoy en día, los refaccionarios únicamente representan el 30% de los clientes de MIRSA y se busca que esta cifra siga disminuyendo.